Agua viva es una obra de la escritora brasileña Clarice Lispector que resulta inclasificable. Cuando la leí, se vinieron muchas ideas a mi mente: no sólo cuestiones teóricas, sino también, todo el tiempo resonaba en mi interior una suerte de eco de versos de la escritora argentina Alejandra Pizarnik, a quien admiro muchísimo. Pero, vayamos primero a Agua Viva … El yo narrador es un sujeto que busca que se lo asocie con el autor empírico de la obra, Clarice Lispector: Ahora voy a encender un cigarrillo. Quizás vuelva a la máquina o tal vez me detenga aquí mismo para siempre. Yo, que nunca me adecuo a las cosas. (Lispector p. 70). Pero no debe perderse de vista que es simplemente una construcción textual, un innominado yo que es un sujeto fragmentado -…me divido millares de veces en tantas veces como son los instantes que transcurren, fragmentaria como soy… (Lispector p. 18)- y, los pocos datos que de él se dan son que es femenino y que ha tenido una vida de dolor. Vísceras tortu