En el posteo anterior les dejamos
herramientas que pueden utilizar para crear actividades que resulten más
vistosas y llamativas para sus estudiantes. Sin embargo, llamativo y útil no
son sinónimos. Yo puedo tener una llave Allen y una llave inglesa y no tener ni
idea de cuándo usar cada una o para qué se me ocurrió siquiera tener una caja
de herramientas si no sé nada de plomería o mecánica. Es por eso que vengo a proponerles distintas
formas de trabajo que he aprendido en este período 2020-2021.
1ra estrategia: siguiendo a Montessori
Hace ya 5 años que trabajo en una
escuela que, si bien no es Montessori, sigue algunos de sus lineamientos. El
más valioso, a mi criterio, tiene que ver con el ambiente de la actividad y la
figura docente como guía. Tanto en lo presencial como en lo virtual los
elementos que vamos a usar para trabajar tienen que estar pautados desde el
vamos. El .pdf o el .doc deben ser facilitados de antemano y las reglas del
juego tienen que ser explícitas desde el inicio. De ser necesario, escríbanlas,
muéstrenlas. Dentro de esos límites, la libertad absoluta. El o la docente
simplemente debe funcionar como una ayuda o un facilitador.
Es muy normal que para leer un
libro o para entender un proceso biológico lo primero que hagan los y las estudiantes
es buscar un resumen o un video. Eso no es malo en sí mismo. El tema es que
nosotres no sabemos si la fuente es o no buena o si es pertinente para nuestros
objetivos y metas. En lugar de penalizar la búsqueda, compartámosla.
Los dashboards como Mural.ly, Padlet y Jamboard permiten incorporar
video, imagen y texto. De esta manera vamos a tener acceso a las fuentes
consultadas y podemos contrastarlas con lo que les hemos ofrecido en los
textos, videos y materiales seleccionados para ellos y ellas. De esta manera,
quiérase o no, vamos a terminar acercando lo que queríamos, y de paso, les
damos una lección sobre el uso de fuentes en Internet y cómo seleccionarlas.
En este caso, los tableros o
muros tienen un uso introductorio. Son útiles para tener una primera
aproximación. Los y las docentes somos quienes tenemos que darle profundidad a
eso.
Otro punto fuerte, es que durante
el proceso de búsqueda el alumnado está en un rol más activo. Escuchar una
clase expositiva, a la larga o a la corta, permite la dispersión de la
atención.
2da estrategia: Las 5E
Tomado del constructivismo y súper
simplificado las 5 E responden a las iniciales de cinco palabras en inglés:
Engage, Explore, Explain, Elaborate y Evaluate, es decir, comprometerse,
explorar, explicar, elaborar, evaluar.
Como bien se puede ver, es compatible
con lo sugerido por Montessori. Si bien en la estrategia de la pedagoga
italiana la exploración es lo que genera el compromiso, en la estrategia de las
5E, el compromiso va de la mano de algo que interpele al individuo, que le
genere intriga o curiosidad, puede ser una pregunta, una imagen, un video, una
canción, lo que creamos que pueda surtir efecto. Ante este hecho se invita al
estudiantado a dar una respuesta o explicación por sus propios medios, pero
para eso debe experimentar, investigar, elaborar nuevas preguntas. En una
tercera instancia, el o la docente comparte sus saberes y le da un enfoque más
técnico o científico al tema. En cuarto lugar, el alumno o la alumna debe
aplicar ese nuevo saber. Y, finalmente, será evaluado en base a los resultados
que haya obtenido.
Dependiendo de la E, podemos
incorporar el uso de presentaciones con diapositivas (obvio que más estéticas y
llamativas) y en la parte de elaboración podemos acercarles herramientas
digitales para que elaboren infografías, trabajos colaborativos o incluso
juegos para desafiar a sus compañeros y compañeras.
3ra
estrategia: compartir herramientas
Los y las jóvenes por ahí no buscan
estas herramientas, pero si se las damos a conocer por ahí obtienen resultados
mejores a los nuestros, las incorporan a su vida y nos pueden sorprender con
ideas innovadoras.
Pero, así como ellos y ellas pueden
sacar provecho de lo que les ofrecemos, de este lado también podemos tomar
ideas. Gracias a les estudiantes he conocido nuevas herramientas que han
transformado la forma en que doy clases. Aplicaciones para hacer podcast,
infografías, editar videos y hasta hacer animaciones han sido des sus más
grandes aportes.
4ta
estrategia: trabajar en etapas
Esta idea me la hizo notar un colega
que tiene dentro de uno de sus cursos a una maestra integradora muy
profesional.
Para muchos chicos y chicas con algún
diagnóstico, como dislexia o ansiedad, o alguna condición, como el síndrome de
Dawn, siempre nos aconsejan trabajar las consignas en partes, dárselas como “en
cuotas”, espaciadas para, de esta manera, no desbordarles, hacerles sentir que
no llegan y frustrarles rápidamente. Cada resolución de una consigna, es una
victoria, es estar un paso más cerca del horizonte que se presenta. Asimismo,
se nos recomienda, preguntarles entre punto y punto si entendieron, si les
costó, si les gustó, si les interesó, etc.
A veces, somos nosotros y nosotras
quienes corremos pensando en planificaciones, programas y tiempos que no tienen
nada que ver con el de las personas que están a nuestro cargo. A veces, quienes
tenemos que bajar la ansiedad y controlar los tiempos somos los y las docentes.
Kahoot! Ha sido mi arma número uno para cortar con el ritmo de la clase, hacer
que los chicos y chicas se desconecten, repasen y, finalmente, evalúen ellos
mismos y ellas mismas cómo lo hicieron, cuánto saben, qué necesiten que les
vuelva a explicar y por qué creen que se equivocaron. Los formularios de
Google, también pueden armarse en varias páginas con consignas breves que
escalonan el trabajo y lo hacen más vistoso. Y de yapa, ambas herramientas
corrigen automáticamente todo.
5ta
estrategia: leer en grupo
Al principio puede que la vergüenza
sea un enemigo terrible, pero por algo amamos a los PDF. Leer en grupo, ver qué
entendieron de lo leído, hacer que busquen el vocabulario desconocido,
explicar, volver a leer, escucharnos, estar atento a quién sigue favorece al
aprendizaje grupal.
6ta
estrategia: Organizar el material
Padlet es un buen lugar para subir el
material en unidades. Sobre todo si hay estudiantes que se atrasaron (o que se
llevaron la materia). El uso de carpetas compartidas en Google Drive, Dropbox,
One Drive o alguna nube también puede ser bueno. Tener un libro de aula en un
blog es otra opción. Si la escuela cuenta con una plataforma: explotarla al
máximo.
7ma
estrategia: Diversificar
Lo ideal es que en una clase podamos
usar varios recursos. Que los chicos y chicas no sólo nos escuchen, sino que
ellos y ellas participen. Partir la clase en distintos tipos de actividades (al
igual que hacemos en lo presencial) es una buena idea. En general, es la
estrategia que se usa en las clases de idiomas. Cualquiera que haya tenido un
par de clases de inglés habrá notado que hay como distintos tipos de
actividades que buscan enfocar o relajar la atención de quien aprende. Es muy
útil copiar el sistema. Mechar videos y canciones entre explicaciones y
ejercicios puede ser muy provechoso. Quienes tienen Zoom o las extensiones de
Meet puede incluir trabajos o debates en grupos pequeños, incluso.
Por lo menos yo, en mis clases,
mientras espero a que se conecten quienes integran el curso, pregunto cosas
aleatorias sobre cómo están, si tuvieron otra materia antes que la mía (para
chequear el nivel de atención), si vieron algo copado en la tele o si jugaron a
algún video juego divertido; luego pregunto qué se acuerdan de la clase
anterior; si les di tarea y se puede corregir, lo hacemos (tratando de hacer
que participen hasta quienes tienen más timidez); después leemos un texto o una
teoría; para rematar trato de tener un video o canción para que apliquen lo
visto o reflexionen, o un juego que ponga a prueba lo que acabamos de ver; para
cerrar, hablamos de la vida nuevamente y nos despedimos.
8va
estrategia: documentos compartidos
Otro problema que solemos tener se
vincula a la tardanza en la entrega de trabajos. Si la conexión es de mediana a
alta. Los documentos compartidos permiten al estudiantado trabajar de manera
individual o grupal sin necesidad de guardar y nos facilita la corrección ya
que en tiempo real y de manera simultánea, podemos entrar a revisar las tareas,
dejar comentarios y ahorrarnos excusas del tipo “me equivoqué de fecha”, “se me
borró el archivo”, “tengo mal tu mail”, etc.
La contra es que debe elaborarse un
documento compartido por estudiante o por grupo. No obstante, el tiempo que nos
ahorramos a posteriori y la salud
mental que ganamos al ver si efectivamente están trabajando o no generan una
satisfacción pocas veces experimentada en relación al esfuerzo realizado.
9na
estrategia: los hiperdocs.
Pero si los Meet y los Zoom fallan, y
sólo podemos subir cada quince días una actividad en Classroom o la plataforma
de la escuela, y además queremos alentar (y por qué no rezar por) la autonomía
del alumnado al tiempo que usamos todo lo que dijimos hasta ahora, la opción
más amigable y viable para mí es esta (aunque también la podemos usar para la
vida).
Los hyperdocs o hiperdocs son archivos que puede construirse desde un espacio
colaborativo o un PDF. Lo único que importa es que estén pensados desde la
claridad, lo estético y lo interactivo. La idea es que el archivo
presente distintos hipervínculos al tiempo que se configura de una manera
estética y amigable para que quien se acerque a la actividad se deje llevar por
el camino que desde nuestro lugar proponemos.
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