Explicar y Exponer:
Un texto expositivo se
caracteriza por desarrollar un tema en forma clara y objetiva. Su principal
función es informar. También se lo conoce como texto explicativo. Su finalidad
es, en parte, pedagógica, ya que pretende que aquel que se enfrenta a él
aprenda algo o adquiera algún conocimiento nuevo. En general, se utiliza para
difundir ideas y descubrimientos. En resumidas cuentas, podemos decir que un
texto de este tipo enseña en sus dos acepciones, la de mostrar y dar a conocer,
y la de inculcar algo que se desconocía o echar luz sobre un tema.
Estas son algunas definiciones de personas que estudiaron el tema:
·
Arsenio Sánchez: El texto expositivo presenta el
resultado de un estudio, una reflexión, una investigación o un trabajo sobre un
asunto o tema para darlo a conocer y explicarlo
·
Matilde Frías: "Es aquel que cumple una
función referencial. Su principal objetivo es informar, incluyendo comentarios
aclaratios, incorporando explicaciones y utilizando claves explicitas (títulos,
subtitulos, alusiones).
·
Alicia Vázquez y María del Carmen Novo: Se
define al texto expositivo como el que informa sobre un tema con la intención
de ampliar los conocimientos.
Estructura:
Para ser lo más claro y
objetivo posible su estructura es extremadamente sencilla:
·
El
objetivo es presentar el tema del cual se hablará a lo largo del texto.
·
El
desarrollo, es donde se profundiza el contenido, aportando más detalles,
más datos.
·
La
conclusión, que no debe ser muy extensa, se realiza un resumen de las
principales ideas que se quiere transmitir al lector.
Tener en cuenta:
·
La principal intención es informar acerca del
tema desarrollado.
·
Se evita párrafos que denoten subjetividad en la
expresión de las ideas.
·
Un texto expositivo puede, al mismo tiempo,
mezclar características de otros tipos de escritos, como, por ejemplo,
introducir también pasajes narrativos, descriptivos, argumentativos, etc.
·
En general, suele utilizar la tercera persona
impersonal (se dice, se entiende, se observa, etc.) para dar la idea de ley
general o verdad aceptada, o, en su defecto, el plural mayestático, es decir,
la primera persona del plural (entendemos, podemos observar, etc.) a din de
generar la idea de que hay un grupo o institución que sostiene lo que se está
expresando.
·
Entre los tipos de escritos que integran este
grupo encontramos: redacciones académicas como los exámenes, artículos de
enciclopedia, un ensayo, una crónica periodística, una biografía.
Recursos:
Síntesis o resumen: busca exponer de manera breve un contenido,
dejando de lado lo que no es fundamental en el discurso, para centrarse en el
eje temático. Esto es típico de los resúmenes para los estudiantes, que van
organizando las ideas más importantes de los contenidos y, de esta forma, se
les facilita la comprensión del material a estudiar.
Ejemplificación: Para que se pueda entender un texto, el uso de los
ejemplos resulta imprescindible, pues se conocen características, se ilustran
hechos y se da una mayor explicación a diversas situaciones, personas y
objetos.
Esquema: Es una representación con signos gráficos, sean números,
utilización de viñetas, guiones, letras, simbología romana u otros, que sirven
para ir ordenando la información y comprender el sentido global de un texto,
desde los títulos a los subtítulos e información subyacente.
Gráficos: Se utilizan para que el lector comprenda de mejor modo
las ideas de un texto. Asimismo, son recurrentes a la hora de presentar una
exposición, donde se incluyen datos duros (valores de encuestas, porcentajes,
cálculos, estadísticas). En los gráficos se usan figuras geométricas
(cuadrados, barras rectangulares, círculos y otros), líneas, flechas y
diferentes colores, con el fin de visualizar y explicar estadísticas o
porcentajes. Encontramos diferentes tipos de gráficos, como ser, de barras, de
torta, etc.
Definición: Acción de definir una palabra o un concepto. Conjunto
de propiedades suficiente para designar de manera unívoca un objeto, individuo,
grupo o idea.
Reformulación: es un procedimiento que nos ofrece la posibilidad de
transformar un mensaje en otro, de manera que la comunicación sea efectiva en
cualquier contexto, ya sea cambiando su contenido (reformular una teoría) o
volver a explicar una cosa con diferentes palabras (generalmente introduciendo
“es decir”, “o sea” “en otras palabras”, etc.)
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