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El tipo textual argumentativo

 La argumentación: ¿Qué es la retórica?

 

Según la más escueta enciclopedia castellana, la palabra retórica tiene una primera acepción que la define como el arte que enseña las reglas del buen decir. En una segunda acepción, que se usa de manera despectiva, retórica es el rebuscamiento, artificio u oscuridad del lenguaje. Es decir que, según el contexto, la retórica puede tener un valor positivo o negativo.

A lo largo de la historia, la retórica también sufrió cambios bruscos en su valoración. Mientras que en la Edad media y el Renacimiento la retórica aristotélica vivió una época de esplendor, durante la Edad moderna, con el auge del racionalismo, la práctica de convencer por medio de la palabra fue marginada. Esto significa que el valor de la retórica ha estado ligado a la valoración que, en distintas épocas, se hacho ce la opinión en relación con la verdad. 

Para quienes piensan que la verdad puede surgir de la discusión y el contraste de pareceres, la retórica será algo más que un medio expresivo o un elenco de técnicas discursivas. Para quienes la verdad es el fruto exclusivo de una evidencia racional o sensible, la retórica es un conjunto frívolo de expresiones y técnicas que multiplican ociosamente las palabras.  Esto explica que con el predominio del racionalismo y el empirismo en la filosofía de los siglos XVII al XIX, la retórica fue reducida en los planes de estudio a una especie de estilística o fórmulas del lenguaje decoroso y ornamentado.

A fines del siglo XIX, con el auge del historicismo, el pragmatismo, el vitalismo y el existencialismo la retórica y la teoría de la argumentación empiezan a tomar nuevo impulso. Por supuesto que el desarrollo y el asentamiento de la democracia influye para que la retórica, como se la conoció en la Grecia clásica, tome nuevos bríos.

La retórica se basa en la confrontación de ideas, necesita un entorno democrático para desarrollarse. Estructuras sociales dogmáticas, autoritarias y coercitivas tienden a eliminar la retórica del uso social.

M. Meyer, Prólogo al Tratado de la argumentación de C. Perelmann y L. Olbrecht, Madrid, Gredos, 1980

 

Estructura aristotélica:

 

1)     Inventio (Invención): Presentación de la hipótesis por medio de ejemplos o modelos.

2)     Dispositio (Disposición): Distribución de las cuatro (4) partes del discurso.

a)      Exordio: Anuncio del plan.

b)     Narratio: Exposición de los hechos para atraer al lector.

c)      Confirmatio: argumentos y refutaciones.

d)     Epílogo: Resumen de la causa y la apelación a los sentimientos.

 

El buen decir: Como la retórica es el arte del buen decir, seguían a las etapas anteriores las de:

3)     Elocutio: Oratoria.

4)      Gestualidad del hablante.

En la antigüedad, al no haber escritura y salirse de la esfera literaria, la argumentación especifica la forma de desempeñarse en la oralidad. Aristóteles recomendaba el “ensayo”, la práctica.  Esto permitía y permite, la preparación del tema, el análisis agudo, la ponderación de pros y contras, una correcta jerarquización de ideas y una plena coherencia en el discurso. La claridad siempre es la mejor manera de generar comprensión.

 

Estrategias o recursos argumentativos

 

Cita e autoridad: Se basa en el prestigio de una persona, un grupo o una institución para fundamentar o favorecer una tesis. A mayor importancia o significatividad de la autoridad, más indiscutible y válido será el argumento. Las autoridades citadas son casi siempre especialistas de un campo específico; se trata así de la autoridad de un experto, aunque también puede tratarse de una autoridad religiosa, de la autoridad de la masa, etc. (En la siguiente página, al pie, guardé en "Archivos adjuntos" una serie de citas).

Relación causa-consecuencia: Presenta las causas que determinan o explican un hecho, o bien el efecto que resulta de un acontecimiento. Es decir, parte del principio de que todo hecho tiene una causa y que todo acontecimiento provoca ciertas consecuencias. Además, no sólo muestra la correlación A causa B o B es consecuencia de A, sino también puede explicar por qué.

Ejemplificación: Se consideran argumentos de ejemplificación a los casos particulares que se utilizan de manera incuestionable para fundamentar una regla. A veces el autor manifiesta explícitamente que un hecho es presentado como ejemplo, mientras que, en otras, no. Este tipo de argumento permite - a partir de varios ejemplos- apoyar una generalización. Esto es así porque un solo ejemplo no ofrece el fundamento para llegar a analizar.

Generalización: Se habla de generalización cuando los ejemplos presentados pueden considerarse dentro de la misma regla. Es decir, cuando se trata de una enumeración de fenómenos intercambiables que llevan a formular una regla o ley general, o bien a fundamentarla.

Analogía o semejanza: La especificidad de la analogía reside en la semejanza entre los términos, o bien por rasgos comunes entre dos fenómenos. Se trata de la similitud de relaciones. Mediante estge tipo de argumento se pasa de un caso específico a otro caso semejante.

Comparación: En esta clase de argumento se confrontan o relacionan diversos elementos o fenómenos. A veces las comparaciones se efectúan por oposición; otras pueden manifestarse mediante el uso del superlativo.

Refutación: En su texto, el emisor incluye voces que se oponen a su tesis, para discutirlas, contradecirlas o descalificarlas.

Ironía: Contraste que se produce casualmente entre dos cosas y que parece una broma. Modo de expresarse en el que, mediante la entonación, los gestos o burlas, se da a entender algo distinto de lo que se dice.

Pregunta retórica: Otra voz que el emisor incluye en el texto es la del receptor al que desea convencer. Uno de los procedimientos para hacerlo consiste en formular preguntas retóricas, que no se plantean para que el lector responda a ellas, sino que ya tienen implícita la respuesta. Anticipan los posibles interrogantes que se formularía el lector, hacen que sea más fácil seguir el desarrollo argumentativo y son utilizadas también para efectuar una aseveración implícita.

Concesión: Reconocimientos de ciertos puntos de vista del otro como válidos.

 

En definitiva:

La idea es que podamos leer un texto argumentativo y reconocer tanto las partes como las estrategias. ¿Por qué? Porque te permitirá entender cómo se puede convencer a otros con más eficacia.

 

La polémica:

 

Definición: Discusión entre dos o más personas que defienden opiniones contrarias, generalmente por escrito y de forma alternativa y reiterada.

"los dos periodistas sostuvieron una fuerte polémica a través de sus artículos"

Esquema: Normalmente, se inicia con una “tesis adversa” a la que el autor se opone y luego, las razones o fundamentos para persuadir al lector, que constituyen propiamente a la argumentación. A esta pueden seguirle las distintas refutaciones, que desmienten el punto de vista adoptado, y las contrarrefutaciones, que refuerzan la tesis del autor.

 

El ensayo:

 

Según la Real Academia Española (R.A.E.) el ensayo es:

1. m. Acción y efecto de ensayar.

2. m. Escrito en prosa en el cual un autor desarrolla sus ideas sobre un tema determinado con carácter y estilo personales.

3. m. Género literario al que pertenece el ensayo.

 

Según otros diccionarios es:

1. m. Puesta en práctica de una acción o actividad para poder perfeccionar su ejecución.

"los músicos dedican muchas horas del día al ensayo; durante unos ensayos, uno de los actores se cayó del escenario y se fracturó una pierna"

2. m. Prueba que se hace para determinar si una cosa funciona o resulta como se desea.

"hicieron varios ensayos en la pared del salón para escoger el tono en que pintarían la habitación"

 

Características del Ensayo:

Los que siguen son una serie de “diez mandamientos” a tener en cuenta para la caracterización de un ensayo.

1. Supone el descubrimiento de un yo no autobigráfico ni profesional: un ejercicio de introspección, abstracta y reveladora de diversidad humana.

2. Conlleva una fuerte voluntad de estilo que lo convierten en una pieza literaria cercana a la conversación, al discurso moral o al artículo de costumbres.

3. Su naturaleza fragmentaria, inacabada y abierta le permiten abordar todos los temas, aproximarse a todos los géneros y, al mismo tiempo, diluirse en una imprecisa delimitación.

4. La autoridad del escritor es la piedra fundamental del género.

5. Establece una conversación tácita con el lector.

6. La argumentación es su base.

7. Adscribe a un “Ordo fortuitus”, es decir, un orden azaroso, dictado más por la retórica que por la lógica.

8. En general, evita la cita textual, sino que prefiere apoyarse en la complicidad con el lector, la polémica o el comentario anecdótico.

9. Predominan las digresiones.

10. Suele utilizar paradojas, analogías y metáforas.


Publicidad y Propaganda

 

Otros géneros que se sirven de la argumentación son la publicidad y la propaganda.

La R.A.E. define a la publicidad como:

1. f. Cualidad o estado de público. La publicidad de este caso avergonzó a su autor.

2. f. Conjunto de medios que se emplean para divulgar o extender la noticia de las cosas o de los hechos.

3. f. Divulgación de noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios, etc.

Mientras que a la propaganda la define como:

1. f. Acción y efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos.

2. f. Textos, trabajos y medios empleados para la propaganda.

3. f. Congregación de cardenales nominada De propaganda fide, para difundir la religión católica.

4. f. Asociación cuyo fin es propagar doctrinas, opiniones, etc.

 

De estas definiciones podemos concluir que mientras la publicidad busca lucrar o comercializar un producto servicio (además de hacerlo de conocimiento público), la propaganda busca difundir una idea y/o generar un comportamiento.

 

A diferencia de la argumentación oral y escrita, para hacer más persuasivos sus mensajes, la propaganda y la publicidad gráfica y audiovisual apelan a los recursos líricos, mucho más propios de tipos textuales más creativos como la poesía y la narrativa, por ejemplo: Imágenes sensoriales, Sinestesia, Animalización, Personificación, y Cosificación, Metonimia, Antítesis y Comparación, etc.

 


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