Si bien todavía le adeudamos un apartado dentro de nuestro blog, el género dramático está muy presente en nuestras bibliotecas y clases. Desde literatura clásica a hasta obras más contemporáneas. En esta oportunidad, le recopilamos las recomendaciones que hemos hecho hasta ahora, más allá de que en el futuro les estemos presentando muchas piezas teatrales más.
La casa de Bernarda Alba: Se trata de una tragedia escrita por
Federico García Lorca que presenta el conflicto de ser mujer y, más aún, de
serlo en la primera mitad de 1900 y en un pueblito. Esta obra nos invita a
reflexionar sobre las imposiciones que la sociedad ha puesto sobre los hombros
de las mujeres. Los discursos instalados socialmente son, en realidad, un doble
discurso que habilita ciertas acciones para los hombres, pero las condena para
las mujeres. Tras la muerte de su segundo marido, Bernarda, intenta imponer
(siguiendo su tradición familiar) ocho años de encierro para sus hijas por el
luto. Estas, de entre 20 y 39 años, no pueden siquiera asomarse por las
ventanas sin ser juzgadas por su madre. El "deber ser" está ahí
oprimiéndolas a todas: una mujer de bien no se maquilla durante el luto, no se
viste de verde, no escucha las conversaciones de los hombres, no siente deseos
sexuales...La dictatorial Bernarda es la imagen de la represión. Es la que
intenta ahogar las pasiones de sus cinco hijas mediante la violencia, y es la
que refuerza los estereotipos de género con frases tales como "Hilo y
aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón." A lo largo de la
obra, el dramaturgo deja entrever distintas situaciones en las que las
relaciones se construyen de diversas maneras y que ponen de manifiesto que las
pasiones están a la orden del día, muchas veces suscitando atrocidades: Paca la
Roseta tuvo relaciones con varios hombres y volvió a su casa a la mañana
siguiente, Adelaida tiene un padre que se casó con la hija de su segunda mujer,
la hija de la Librada tuvo un hijo siendo soltera y lo abandonó. Todo esto, que
Bernarda juzga con tanta liviandad y que parece venir desde el afuera de la
casa, termina tocándola de lleno: el drama familiar se termina equiparando con
las situaciones mencionadas. La casa de
Bernarda Alba es una excelente obra de teatro para repensar los roles de
género y las imposiciones que de estos devienen.
Teatro para adolescentes: Esta compilación de obras es una joya de
Ediciones Colihue. Las obras fueron seleccionadas por Alma Maritano para
abordar distintas temáticas y encarar trabajos interdisciplinarios. Desde el
vínculo de la juventud con la tecnología, la soledad y la ansiedad en “Cuando vuelva
la luz” hasta la sexualidad en “El viaje” son algunos de los temas tratados en
varias de las obras. Atención, el vocabulario es sumamente cercano a los y las
adolescentes, pacatos: abstenerse. Acercar los distintos géneros literarios a
nuestros y nuestras jóvenes es un desafío que puede llevarse a cabo con mayor o
menor éxito, pero si nos toca estar en el lugar de docentes de prácticas del
lenguaje y literatura es nuestra responsabilidad. Como primer acercamiento al
género dramático y la ESI, este libro tiene mucho que ofrecer.
Antígona: La obra se inserta en el ciclo de Tebas y tiene como
protagonista a la hija del célebre Edipo, Antígona, quien le da título a la
tragedia. Ella se encuentra en una disyuntiva: frente a la muerte de sus dos
hermanos (que se hirieron mutuamente en una guerra por el poder), uno es
sepultado conforme al rito y con todos los honores correspondientes a un Rey,
mientras que el otro permanece insepulto en tanto traidor a la Patria. Creonte,
quien después de la desgracia queda al mando de Tebas, realiza un edicto que
establece que el cadáver del traidor debe quedar expuesto a los animales
salvajes y que nadie debe cumplir sobre él los ritos que los dioses exigen para
los muertos. Con su resolución, el Rey está posicionando a la Patria por encima
de los dioses. Y lo va a pagar muy caro: los dioses griegos son implacables. El
error en el que incurre Creonte es el típico del tirano, quien, habiéndose
ganado el favor del pueblo, luego es enceguecido por el poder. Ciego y sordo a
las advertencias del pueblo y de los dioses, mantiene su resolución. Antígona
entiende que la ley divina está por sobre la humana y se rebela ante la
imposición errónea de Creonte. La tragedia está asegurada. Es muy interesante
cómo se construyen los personajes de Antígona y de su hermana Ismene, quien, si
bien está de acuerdo con las ideas de Antígona, es sumisa y sostiene que como
mujer no puede oponerse a un hombre. Por otro lado, Creonte, el Rey, nunca duda
en afirmar que no va a dejar que una mujer pase por encima suyo. La cuestión de
género acá también está presente.
Las troyanas: La tragedia de Eurípides que narra las consecuencias
nefastas de la guerra a través de los ojos de las principales víctimas de la
guerra de Troya. Las mujeres no sólo han perdido a sus hijos, maridos, hermanos
y padres, sino que también van a ser sorteadas como botín de los vencedores
griegos. Sin embargo, el dramaturgo deja entrever que la victoria no es tan
gloriosa como parece: los aqueos han perdido gran parte de sus guarniciones y
han pasado diez años lejos de sus hogares. En una aparente contienda por ver
quién es más miserable, Eurípides no sólo hace una notable crítica a la cultura
de la guerra, sino que además nos deja entrever la creciente desacralización de
la cultura en virtud de los nuevos saberes provenientes de la filosofía.
Electra y Electra-shock: Electra es una de esas obras que no pierde
vigencia. No solo cuenta con una versión escrita por Eurípides y otra por Sófocles,
sino que en 2005 tuvo una versión 100% argentina de la mano de José María Muscari.
El tema de la obra es sencillo, Electra reclama justicia por la muerte de su
padre Agamenón, quien ha muerto a manos de su propia esposa y de Egisto
(primo-tío-parienteproductodelincesto). La justicia divina y la justicia de los
hombres no van de la mano. Ella sólo puede esperar el retorno de su hermano
para que ejecute la venganza y finalice la maldición que aqueja a su familia.
Mientras tanto, la angustia la va consumiendo. Con sutiles diferencias dentro
de la trama, todas las obras giran en torno a la búsqueda de la justicia y el
amor, a veces conflictivo hacia la familia, enturbiado muchas veces, por las
propias decisiones y emociones.
Edipo: sin lugar a dudas, la obra más famosa de Sófocles. Ha sido
analizada por teóricos de distintas disciplinas, tales como Freud, desde el
área de la psicología, o Foucault, desde la filosofía. La tragedia se centra en
mostrar que una persona de vida envidiable puede caer en las peores miserias en
un solo día. Ese es el caso de Edipo, quien, por sus propios méritos, consigue
derrotar a la Esfinge y, por eso, se gana el trono de Tebas. Sin embargo, una
verdad oculta va a salir a la luz para trocar la dicha por desdicha. Edipo es
el primer héroe laico, ya que solo, sin ayuda divina, derrota al monstruo que
acosaba a los tebanos. El mejor análisis que leí de la obra es, quizás, el de
Foucault. En el libro La verdad y las
formas jurídicas, se encuentra la segunda conferencia, titulada "Edipo
y la verdad". En ella, se analiza la relación entre saber y poder y se
desmiente la idea tan difundida de que Edipo es el que vio pero no sabe. Para
Foucault, Edipo es el que en su saber solitario se enceguece. El exceso de
poder y de saber lo vuelven ciego y sordo a las voces oraculares y a las del
pueblo. Ambas voces, con distintas formas, transmiten un mensaje idéntico. Solo
la verdad fragmentada le permitía conservar el trono. Cuando las piezas se unen,
la verdad sale a la luz. Cuando esto sucede, el Rey pierde su poder y se
considera destituido. Según Aristóteles, esta es una tragedia perfecta, ya que
la peripecia (el cambio de suerte del personaje trágico) y la anagnórisis (el
descubrimiento de una verdad oculta) coinciden.
Áyax: es la tragedia de Sófocles que cuenta el episodio de locura
de Áyax el grande, tras perder la disputa por la posesión de la armadura de
Aquiles contra Odiseo. Muchas veces, explicar conceptos como hybris y aidos se hace difícil, sin embargo, esta obra los ejemplifica a la
perfección. Áyax, confiando plenamente en su fuerza, nunca implora a la diosa
Atenea su protección, por lo que la diosa, a modo de castigo, ayuda a Ulises a
obtener la armadura y cuando Áyax, cegado de furia, intenta asesinar a los jerarcas
griegos, ella intercede para que los confunda con un rebaño. Al darse cuenta de
su error, e invadido por una vergüenza enorme, con la excusa de enterrar la
espada que Héctor le regaló, se va de su casa cumpliendo su destino trágico. A
pesar de lo tragicómico del tema, a lo largo de la obra es imposible reírse de
él. De una forma patética nos muestra cuán temerosos somos del ridículo.
Despojado de su honor, Áyax actúa en consecuencia. Sin embargo, quienes lo
conocieron se lo devuelven con creces.
Medea: Es una obra fascinante que trata un tema recurrente en los
mitos griegos: el filicidio. Fue compuesta por Eurípides, el trágico más
desesperanzado de los tres que corresponden al período de auge del teatro
clásico ateniense. Tanto en Esquilo como en Sófocles, el sufrimiento del
personaje adquiría una dimensión significativa: del error, algo se aprendía.
Acá no. Esto vuelve a la obra realmente terrible. Medea es la madre que mata a
sus propios hijos para vengarse de su esposo, Jasón, quien la dejó para concretar
un matrimonio más ventajoso. La acción de Medea es totalmente desmedida y la
vuelve un ser no humano. Medea, la hechicera, nieta de Circe, se va volando en
el carro del dios Sol. Después de haber actuado con la misma soberbia y
crueldad que los dioses grecorromanos, queda igualada a ellos y no puede más
que irse por los cielos. La versión de Medea como asesina consciente de sus
propios hijos la introduce Eurípides. César Guelerman, en el prólogo de la
excelente edición de Editorial Biblos, cuenta que solo en una versión previa a
la de este dramaturgo, es Medea quien mata a los niños, pero lo hace sin
intención, al fallar una fórmula que debía hacerlos inmortales. Según García
Gual, la matanza intencional de sus hijos por parte de Medea es introducida por
Eurípides para mostrar que no siempre la razón se impone por sobre las pasiones
humanas. El romano Séneca, por su parte, compone su propia versión siguiendo la
de Eurípides, pero realiza una mayor introspección del personaje de Medea:
muestra su lucha interna hasta que se define por cometer el crimen nefasto.
Teatro por la identidad: ¿Qué pasa si una parte de nuestra
identidad es vedada? Teatro x la identidad surge en el año 2000 como una forma
de lucha más de abuelas de plaza de mayo y la antología de Ediciones Colihue
cuenta con producciones de Claudia Piñeiro, Griselda Gambaro, Carlos Balmaceda,
entre otres escritores y autores de renombre. Las producciones de Teatro x la
identidad siempre llevan a la reflexión y a la concientización desde la tragedia,
pero también desde la comedia o el absurdo. Particularmente esta compilación
cuenta con actividades para pensar, trabajar y promover la creatividad en
talleres o en la escuela. Repensar nuestra identidad, ejercitar la memoria,
buscar la verdad y la justicia son acciones que deben tener un lugar central en
nuestra vida y en el hacer de cada día para ser personas libres y plenas.
El centro-forward murió al amanecer: El excéntrico magnate Lupus
tiene un extraño hobbie: no colecciona estampillas, joyas, reliquias, no;
colecciona personas. Las mantiene cautivas en un peculiar museo donde la gente
paga por ver a los mejores de su campo y exhibirse para ellos. ¿Qué diferencia
hay entre pagar por ver a un artista en un escenario o en la sala de un museo?
¿Qué diferencia hay entre comprar un jugador de fútbol entre clubes o
vendérselo a una persona que pone la plata en los mismos términos? ¿Cuál es la
diferencia entre la trata y la prostitución, y ciertas formas de trabajo donde
el bien y el servicio dependen del cuerpo de una persona? ¿Cómo incide lo
económico en nuestras decisiones, nuestras opciones y los sacrificios que
estamos dispuestos a hacer por ellas? Desde el absurdo y de una manera
tragicómica, la obra busca desnaturalizar ciertas prácticas, reflexionar sobre
otras y repensar la forma en que funciona nuestro mundo. Asimismo, la obra
habla de amor, de amistad, de lazos familiares, de qué implica el éxito y el
fracaso, entre otras cuestiones a destacar. Y por supuesto, el hilo conductor
de este texto es la búsqueda de la libertad.
El acompañamiento: Esta es una breve del dramaturgo argentino Carlos
Gorostiza que se presentó en Buenos Aires, en plena dictadura militar (1981),
en el marco de un encuentro teatral llamado Teatro abierto, que abogaba por la libertad.
Esta pieza presenta solo a dos personajes: Tuco y Sebastián. Este último,
convocado por la preocupada esposa de Tuco, intentará hacer "entrar en
razón" a su amigo. Ahora bien, ¿cuál es el problema con Tuco?: no quiere
ir más a trabajar a la fábrica, sino que quiere dedicarse a cantar tango. Animado
por promesas falsas en el marco de una broma que le gastan, Tuco espera a un
acompañamiento y ensaya, encerrado en una habitación de la casa, de la cual no
quiere salir y a la cual no deja ingresar a nadie. Sebastián logra entrar y
trata de convencer a su amigo y encaminarlo hacia la cordura que pareciera
haber perdido, sin embargo, todos sus argumentos se irán perdiendo fuerza y
convicción. La "locura" de Tuco, de pronto, va cobrando cada vez más
sentido y nos lleva a replantearnos las rutinas, tanto familiares como
laborales, en las que nos hallamos sumidos y, aún más, el sentido de la vida y
la felicidad.
Teatro y margen: Este libro reúne varias obras de teatro de Patricia
Zangaro en las cuales puede verse su interés por la memoria y por la búsqueda
de libertad todo mostrando la realidad de personajes que se encuentran en una
zona marginal (tal como el título del libro lo indica). Entre estas obras se
encuentra “Última luna” que, junto con “El confín”, integra un texto llamado “Advenimientos”,
que se centra en mostrar la desesperanza, la agonía y la muerte en el
territorio mítico de la Pampa. En "Última luna" nos encontramos con
una mujer madura, con arrugas en el rostro, que está cursando un embarazo
avanzado. Una mujer que no parece cristiana pero que tampoco es aborigen. Una
mujer que no es cautiva pero que tampoco es libre. Ella no es más que una
fugitiva que parece haber perdido su identidad y no tiene lugar en el mundo al
que volver porque no pertenece a ningún lado...Esta pieza nos lleva a repensar
la figura de la mujer en un mundo hostil y violento manejado por hombres
brutales, ya sean aborígenes o no, cristianos o paganos. La mujer sin nombre,
desde el margen del margen, ayudará a un hombre herido (otro fugitivo, que huyó
de los abusos del fortín y está agonizando) y se encontrará con una niña de 13
años que la confrontará y la hará reencontrarse con su antiguo yo y con la vida
a la que ya no puede regresar jamás.
Seis personajes en busca de un autor: En el texto, seis personajes
acosan a un director y le sugieren escenas para darle forma a su drama. Cada
uno tiene una lucha y está fijado en un rol: el padre, en la culpa; la
hijastra, en el odio y la venganza; la madre, en el dolor; el hijo, en el
desdén. El muchacho y la niña son inertes, figurantes. Estos personajes gritan
para que alguien interprete su angustia y se las saque de encima... Para Pirandello,
los personajes, que son fantasía creada, son más verdaderos que los actores. Son
varios los conceptos que el escritor italiano busca cuestionar con su obra:
•Que el
lenguaje es un equívoco, creemos entendernos pero, en realidad, no lo hacemos.
Hay una imposibilidad para comunicarse.
•Que aquello
que llamamos realidad no es más que algo creado por nuestro propio pensamiento.
•Que la verdad
es subjetiva.
•Que el hombre
(o mujer) asume diversas máscaras a lo largo de su vida o representa distintos
papeles. Creemos que somos uno, pero, en verdad, somos varios.
La obra de este autor alteró todas
las normas y revolucionó el teatro, por eso, recomiendo su lectura.
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